Retrato de poeta
No cedas viejo poeta
A la quejumbrosa visita de una lágrima
Cuida tu maniquí de las moscas ebrias
Cronista de sueños y desgracias
No cedas viejo perro.
Confín del condenado
Hazme volver a estas alturas
Piedra cerrada en que agonizo y caigo
Como un profeta desfigurado
Ante una lámpara de aceite.
He visto una botella rota en mi sangre
Los avisos de neón y mis deseos de matar
Inútil que llore en una callejuela
Sin luna en que leer
La desdicha que me agobia.
En el alba
Los perros orinan en tus esquinas
Y yo / Adán desnudo
Aúllo
Con mi viejo sombrero
Con mi cuerpo acuchillado
Pelambre de tinta
Nuca del deseo
Yedra y ceniza en la estepa
¡Oh Rocinante!
Tú / Que sobre la inmundicia
Sabes más que los vivos.
Celebración de un infante
Mi infancia era un humo azul
Un punto ciego en el cuarto escarlata
El mago Tou Fou acariciaba mis cabellos
Mi padre cabalgaba sobre mi vieja cuna
Como si estuviera fuera el mundo y su pesadumbre
Mi madre medusa comía una naranja
Su pálida tristeza me hundía en la gracia
En esa espuma desconocida y áspera que sería mi destino
Mi infancia era una selva de sombreros y falacias
Querubín luciferino / Mí gloria era el infierno
El esqueleto de un caballo
Y ese hueco en la niebla donde una maldición tejía
Ya el telón había caído sobre mi razón
Y sólo tenía la certeza
De haber sido echado del paraíso
Entonces / Me desaté la lengua
Me rompí un brazo
Y me masturbé como un simio.
Un santo de tu devoción
Aún espero la noche
Con una marca de sangre en la frente
Y cuando la hora mas ardiente llegue hasta mi nuca
Y aún cuando yo muerto entre las ratas
Alabo tu hermosura / Reina de espadas
Para que me ilumine tu belleza
En este juego de amar y morir
En la nada.
Rapsodia para aves nocturnas
Puerta de Ave-soul
Abre tu ser y despierta
Llévame al otro lado de estos muros
Donde uno nace y acaba
Donde uno está colgado del hilo de la razón
Entre máscaras y coronas
Ebrio y desamparado / Cual papel escrito y arrugado
Puerta de Ave-soul
Vida para morir
Qué voy a hacer con este animal cansado
Que se niega a la sumisión
Que se niega a estar solo
Que anda / bebe olvida
Desnudo como está
Muerto como está
Tan semejante a ti y a mí.
Versión del padre
Si sobrevivo aún
Es por mi salvaje pereza
Por tu fatiga deshilando los días
¿Acaso no fui tu pupila en el espejo?
¿Acaso no fui tu alucinado huésped?
A veces, Padre mío
En el centro de tu corazón navega
Esta voz de ahogado
Esta marca de bestia acorralada
Feroz a medida que envejece
Uniendo sus pedazos en tus entrañas
Aullando en tus venas su raído cuerpo
Sepultado entre la tierra y el cielo.
A Gregorio Quino
In memoriam
Biografía
Humberto Quino Márquez nació en La Paz, Bolivia, el 6 de Junio de 1950. Publicó: Escritura fallida (Lima, 1976); Delirio de un fauno en la avenida Buenos Aires a las 12 & 45 (Lima, 1978); Balada para mi coronel Claribel y otros huevos (La Paz, 1979); Manual de esclavos (La Paz, 1980); Mudanza de oficio (La Paz, 1983); Fosa común (Antología de la nueva poesía boliviana, La Paz,1985); Tratado sobre la superstición de los mortales (La Paz, 1987); Crítica de la pasión pura (La Paz, 1993); Diccionario herético ( La Paz, 1993 ) y Álbum de la nueva poesía chilena (La Paz, 1994). Director de Humus literario; Papel higiénico; Dador; El sueño de la razón; Tiro al aire; La torre de los locos. Fundador de Camarada Mauser. Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas. Colabora en diversas publicaciones de Latinoamérica y Europa.