Márcia Batista Ramos
El prolífico escritor y gestor cultural Homero Carvalho Oliva, poeta de las aguas, nació en Santa Ana del Yacuma, Beni, territorio de Los Reinos Dorados; allí donde convergen los afluentes del Amazonas: los ríos Yacuma y Mamoré; en el año 1957.
Tuvo la niñez marcada por el divorcio de los padres; y, por la tartamudez, que le frustraba, ya que no podía participar en las charlas de los amiguitos, contando cuentos de aparecidos de un pueblo amazónico como es Santa Ana del Yacuma, donde nació; así que, cuando supo escribir se propuso contárselos al papel, en donde su voz se desdibuja y va tomando formas de letras, que más tarde definieron los contornos de los hechos atesorados, vivos, entre las páginas de sus libros, permitiendo a los lectores un encuentro mágico con la naturaleza y los seres que la habitan en las tierras de las aguas, y, fue todo un éxito; ahí lo tenemos.
Dirigió talleres literarios y de escritura creativa en varias ciudades de Bolivia y en Medellín, Lima y Caracas.
Su obra literaria, también, es reconocida más allá de las fronteras de nuestro país, parte de su obra narrativa ha sido traducida a varios idiomas. Recientemente, fue anunciada la publicación de su poemario «Los reinos dorados», por La editorial Amargord, de España, que publicó a autores como Emily Dickinson o al poeta paceño Jaime Sáenz. El poemario de Carvalho se presentará en la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz de este año.
Además de «Los reinos dorados», se tienen previstos lanzamientos de sus obras tanto en España como en Chile y EE.UU.
En su oficio de escribir, Homero Carvalho es multifacético, pues, ha escrito guiones cinematográficos, documentales y ensayos sobre literatura. Es compilador de diversas antologías poéticas y de cuentos. Motivo por el cual, es calificado como el escritor más completo de Bolivia.
Fue Homero Carvalho quien dejó registrado su acercamiento con la literatura: – «Se inicia en la pila bautismal con mi nombre: Homero. Recuerdo que cuando tenía unos cinco años le pregunté a mi padre, que era ser escritor, por qué me había puesto un nombre tan feo, tan feo, que nadie en el pueblo se llamaba igual. Él, sonriendo, me respondió que cuando aprendiera a leer lo iba a saber. Y así fue, cuando ya sabía leer me trajo de regalo una versión infantil de La Ilíada cuyo autor era el tal Homero y, desde entonces, me siento orgulloso de la elección de mi padre. El problema es que, ahora, tengo que aclarar, a los amigos de mis hijos, que me bautizaron en homenaje al aedo griego (que no conocen) y no por el gordito amarillo de Springfield. Respecto a la poesía, empecé en el colegio, escribiendo los consabidos poemitas románticos y cursis. Años después de abandonarme, cuando ya tenía varios libros de cuentos, ella volvió a mí y, desde entonces, lo hace intermitentemente. Escribo poesía cuando el cuento y la novela no alcanzan para satisfacer el lenguaje poético que busco para expresarme; aunque debo reconocer que un buen cuento y una buena novela, también, son poesía».
Hombre arraigado a su tierra, que habla de su pueblo en verso y prosa, con el orgullo propio de quien tiene raíces profundas. Es Homero quien cuenta: – «En Santa Ana, a tres cuadras de la plaza, en el patio del hogar donde nací, mi madre, Janola, enterró mi ombligo para que nunca olvide de dónde vengo y siempre vuelva al solar».
Publicó los poemarios: «Las puertas»; «Los reinos dorados»; «El cazador de sueños». Y el poeta canta:
«Nosotros
Nosotros
habitantes de la selva
asistimos al nacimiento
de ese mundo dorado
donde todo era nuevo
donde todo era asombro
y ante todo estaba el Agua
el río
la lluvia»
Así, el escritor y poeta Homero Carvalho Oliva, se presenta como habitante de la región más exuberante e importante del planeta, por ser el pulmón de la Tierra: la Amazonía.
El investigador Arnaldo Lijerón dice: – «Los reinos dorados», son un cuento-poema o un poema-cuento de nuestra prehistoria que tiene todas las características de ser un hecho extraordinario, de ser una historia increíble, de ser una historia que ya quisieran tener otros pueblos del planeta».
La poeta española Teresa Domingo Catalá expresó sobre «Los reinos dorados»: – «Pocas veces en la voz de un poeta encontramos tanta belleza y autenticidad, Homero Carvalho nos cuenta la historia de los reinos dorados y pone su voz a un relato poético mediante la figura del padre, que simboliza a los antepasados, a aquellos habitantes de esos reinos que simbolizan el paraíso perdido…».
Carvalho Oliva es hombre amazónico, que lleva la selva adentro, bien tatuada en el alma, cuyos ríos corren por sus venas; y deja escurrir por su pluma las mañanas húmedas, el plumaje de los pájaros, el verdor de la selva y las noches colmadas de estrellas, porque su pluma está cargada de sensaciones, de musicalidad… de conciencia.
Entonces, Homero reconoce los lazos entre su arte literario y su tierra: – «El Beni, la Amazonía boliviana, es la columna vertebral de mi ser literario. Todo lo que escribo está cargado con la tinta de los ríos de Moxos. Sin embargo, debo reconocer que la tierra de origen también son mi padre y madre. De él aprendí a leer el lenguaje de los libros y de ella el lenguaje de la naturaleza, la grafía de las estrellas, el sonido del agua al caer a la tierra y humedecerla».
Sus cuentos se hallan dispersos en publicaciones literarias dentro y fuera del país, en Perú, Colombia, España, Argentina y Brasil, así como en los Estados Unidos donde fue seleccionado en una colección de Literatura Amazónica.
Se los puede leer también en antologías nacionales como: «Antología del cuento boliviano contemporáneo»; «The fatman from La Paz»; e internacionales, entre las que se destacan: «El nuevo cuento latinoamericano», Ediciones del norte; «Antología del cuento latinoamericano del siglo XXI», de Julio Ortega, Editorial siglo XXI; y «Se habla español», Alfaguara, que reúnen a los mejores narradores iberoamericanos de la actualidad.
Entre sus libros de cuentos figuran: «Biografía de un otoño»; «El Rey Ilusión»; «Seres de Palabras»; «Territorios invadidos»; y «Ajuste de Cuentos».
Uno de sus microrrelatos cuenta:
«Sodoma y Gomorra
Hubo una vez en el tiempo, dos ciudades cuya única hembra casta era la muerte».
Hace 35 años publicó su primer libro: «Biografía de un Autor», lanzado en 1983; tiene publicadas las siguientes novelas: «Memoria de los espejos»; «La maquinaria de los secretos»; «El espíritu de las cosas»; «El tesoro de las guerras»; «Santo Vituperio»; «La ciudad de los inmortales»; «El árbol de los recuerdos»; «La conspiración de los viejos».
Galardonado como poeta, cuentista y novelista. Su obra ha sido merecedora de numerosos premios entre los que destacan: Primer y Segundo premio de Cuento, «Casa de la Cultura Raúl Otero Reiche», 1983 y 1984; «Premio Único Latinoamericano de Cuento», México 1981; «Premio Latin American Writers Institute», 1989, New York, NY, USA; Primer «Premio Nacional de Cuento», 1995. «Primer Premio Nacional de Novela», 1996 con «Memoria de los Espejos»; y nuevamente en 2008 con «La maquinaria de los secretos»; «Premio Nacional de Poesía» 2012, con «Inventario nocturno»; entre otros premios e inúmeros reconocimientos.
Sin perderse entre el arte, la ficción, el éxito y la crudeza de la realidad, (que ahoga), Homero relata los años duros, feos y oscuros de las dictaduras militares en Bolivia, dejando importante testimonio, para las generaciones venideras, en la novela «La ciudad de los inmortales», publicada en el 2005.
Homero Carvalho Oliva, escritor pródigo, abierto y seductor, disciplinado y versátil, fácil y agradable de leer, cuyo principal interés se centró en el universo amazónico. Revelándonos, a través de su trabajo, su pasión entrañable por la literatura y por su tierra, que lleva siempre en alto. Así es Homero, el poeta de las aguas, iluminado por el fuego de las palabras.
