Dentro de seis meses, la ciudad de Berlín contará con un nuevo lugar frente a la Isla de los Museos, denominado Humboldt-Forum, cuando se cumpla el 250 nacimiento del científico alemán Alexander von Humboldt. Allí habrá suficiente espacio para presentar las colecciones no europeas de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, el mismo que pretende ser un lugar de intercambio y encuentro cultural internacional.
El llamado Foro Humboldt, pieza central del reconstruido Palacio de Berlín, albergará colecciones etnológicas de Asia, África, América, Australia y Oceanía. Pero, ¿qué tipo de simbolismo se está creando cuando las colecciones etnológicas son en gran medida el resultado del saqueo durante la época colonial prusiana?
Con el fin de plantear esta pregunta y estimular un debate público sobre el colonialismo alemán, varios grupos han organizado foros de diálogo y exposiciones itinerantes que tienen una mirada crítica y decididamente de-colonial. “Se trata de evitar la inauguración de otro museo eurocéntrico, se conozca la historia colonial de los objetos etnológicos y se cuestione el enfoque del proyecto”, menciona el grupo AfricAvenir.
Varios científicos y activistas exigen la restitución de los objetos a los pueblos de los cuales fueron extraídos y están creando visiones para un diálogo igualitario que tenga en cuenta la herencia colonial del Palacio de Berlín y las colecciones etnológicas obtenidas.
El plan es establecer un foro para la ciencia, cultura y política y costará 590 millones de euros, informó Hermann Parzinger, presidente de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano.
Varias organizaciones culturales cuestionan el concepto de museo que niega la responsabilidad colonial, al tiempo que viola la dignidad y los derechos de propiedad de las comunidades de varias partes del mundo.
La propuesta DecolonizeM21 se posiciona también en solidaridad y activismo con las comunidades latinoamericanas que viven en Berlín. Intentan abordar los problemas trabajando horizontalmente con expertos de América Latina y organizaciones indígenas, mediante debates abiertos sobre la descolonización, recolección, restitución, racismo y discriminación.
Mencionan que: “los museos antropológicos, etnográficos y de historia natural siempre han fortalecido el orden colonial racista y, en consecuencia, han difundido historias engañosas unilaterales sobre la colonización y sus secuelas”.
El nuevo centro cultural alemán se presenta como una oportunidad para la revisión histórica de la devolución de bienes y patrimonio cultural de los países del sur.
En ese sentido, la recuperación de la illa del Ekeko del Museo de Historia de Berna por el Estado Plurinacional, en 2014, reviste un importante referente mundial de restitución y particular importancia cultural y espiritual para los pueblos indígenas de Bolivia. La illa fue sustraída de Tiwanaku, por el ciudadano suizo Johann Jakob Von Tschudi, en 1858, del sitio arqueológico declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2000.
En esta discusión queda pendiente la recuperación de la colección de Max Uhle de las islas de la orilla del lago Titicaca y de las recogidas en Bolivia entre 1892 y 1895, que se encuentran en el Museo Etnológico de Berlín, las cuales representan más de 2.300 objetos patrimoniales, según el inventario de la misión de Uhle del Museo Real de Etnología en Berlín, realizado por Manuela Fischer.
Elizabeth Salguero Carrillo es comunicadora social.