Blog Post

News > Carlos Decker-Molina > ¿Es el siglo de los Trump?

¿Es el siglo de los Trump?

El Desmoronamientolibro de George Packer, es toda una premonición de lo que hoy está pasando. Se publicó en 2015, fue ganador del National Book Award. “Los estadounidenses nacidos a partir de 1960 han vivido la mayor parte de su vida en el vértigo de ese proceso de desmoronamiento histórico”.

Donald Trump es el mayor síntoma político del desmoronamiento o acaso su confirmación. George Packer analizó su sociedad desde finales de los años 1960, y sesenta y cuatro años más tarde el expresidente y candidato Donald Trump cree que el nacionalismo y el proteccionismo son la receta para volver a hacer grande a Estados Unidos.

Hay algunos hitos mundiales que ayudaron al desmoronamiento.

Margareta Thatcher fue elegida primer ministro en 1979, y al año siguiente ganó Ronald Reagan la presidencia de EE. UU. Ambos, son los primeros en destruir el yo-social del laborismo inglés y del New Deal estadounidense. Comenzó entonces la transformación del capitalismo productivo por el financiero, luego vino en llamarse neoliberalismo.

Dos acontecimientos importantes con resonancia global fueron la desaparición de la URSSy la transformación del maoismo por el capitalismo en China. Rusia también asumió el capitalismo.

Son hechos históricos que marcan a fuego el futuro, que es hoy.

Algo más, en 1989 se inventó el World Wide y desde noviembre 1990, se generalizó y en poco tiempo se creó “el éxito virtual”. Esa “burbuja digital” remplazó a la plaza pública. Y la teoría política pasó a ejercitarse online.

Terminaba el “yo plural social” para iniciar la revolución del “yo individual”.

Se trataba de un capitalismo que habla de libertad, de éxito, de emprendedores, de acciones y fondos, incluso respetuoso de los derechos humanos, incorporó la política de identidades y la de clima, incorporando una parte del discurso de la izquierda liberal.

El proletario comenzó su retirada y dejó paso a la robótica y el chip que no hacen huelga ni exigen aumentos salariales. La tarjeta de crédito es su identidad plástica del neoliberalismo.

En Europa, el continente de las igualdades y libertades, la UE en Maastricht, puso en vigor en 1993 su nueva fisonomía que no llegó al federalismo, pero convirtió en fortaleza a la unión, pues- se dijo –“los embates del capitalismo financiero se resistirán mejor en conjunto que por separado”.

El expresidente y actual candidato de los republicanos Donald Trump es el “elegido” para detener el desmoronamiento. Lo mismo pasa en Francia donde Trump apellida Le Pen, en Italia Salvini, hasta en Alemania se despierta el neofascismo en la parte que fue la DDR comunista. Rusia es parte de estas transformaciones, es el máximo representante de un nacionalismo conservador, religioso y homófobo.

¿Cómo volver a los años 50? El mundo ha cambiado, la inmigración de mano de obra pasó a ser delincuencial. Lo nacional se convirtió en la piedra del zapato de la globalización.

Han pasado 33 años de la desaparición de la URSS. Hoy, el peligro no es el comunismo con armas nucleares; es la lucha intercapitalista entre los proteccionistas y los globalistas.

Los proteccionistas son autoritarios y dictatoriales, necesitan fuerza, poder para evitar – según ellos – las pandemias sociales del neoliberalismo como la corrección política y en algunos casos el ateísmo o el agnosticismo.

Si la izquierda tuviese la capacidad de reconocer que no es agente político del enfrentamiento intercapitalista, estaría reconociendo su debilidad; y por eso no lo hace y se sigue engañando a sí misma con un discurso identitario, proteccionista, convirtiendo a “muchedumbres” conservadoras en sujetode la revolución, practicante delwoke y victimista, que, en el fondo asfalta las avenidas por donde marchará la derecha neonazi con paso de parada.

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights