Juan Martínez Reyes
En Centroamérica se viene difundiendo la minificción, gracias a la enorme labor antológica de José Zelaya, quien es un escritor hondureño. Su pasión por la escritura de microrrelatos, lo ha llevado a visualizar sus textos en diversas revistas digitales y publicar su ópera prima, “El misterio de la caja” (2021), donde el autor sigue la línea de las historias de terror. En dicho libro, encontramos el texto “Asesinato”, donde trabaja el terror psicológico. Es un microrrelato constituido de solo dos oraciones, donde a través de un lenguaje conciso, nos expresa desde el inicio, el asesinato de una persona.
En esta minificción, se presenta el uso de la elipsis para no ahondar en detalles sobre la muerte del personaje: “Ella murió aquí, justamente donde usted está leyendo”. Además, le habla al lector, quien está ejecutando de acción de leer la historia, cuyo espacio está definido en el mismo texto.
Por otro lado, el autor, a través del manejo de un narrador ambiguo (segunda persona), utiliza el recurso de la metaliterariedad para acercarse al lector de esta historia y avisarle del peligro de su posible asesinato: “Si siente algo en su espalda es porque está cerca; no se preocupe, en algún momento la conocerá”. De igual manera, en esas palabras, se expresan la contundencia del final abierto. Dejando asombrado al lector, por la probabilidad de que se concrete o no, la afirmación del narrador.
Este final de la historia, apunta hacia un terror psicológico, cuya intención del autor se verá realizada, cuando el lector (niño, adolescente, joven o adulto), sienta ese miedo latente dentro de sí, es decir, pensar si será la próxima víctima de algún asesino o psicópata, propio de un contexto convulso y violento.
Otro aspecto destacable de este microrrelato, es el tiempo, pues el autor nos muestra los tres tiempos narrativos: pasado, presente y futuro. El tiempo pasado aparece al inicio del texto: “Ella murió aquí…”. El tiempo presente figura después: “…justamente donde usted está leyendo. Si siente algo en su espalda es porque está cerca; no se preocupe…”. Por último, el tiempo futuro se presenta al final del relato: “…en algún momento la conocerá”.
En conclusión, en el microrrelato “Asesinato”, encontramos la capacidad sintética del autor, para narrarnos una historia con las palabras necesarias y precisas. De igual manera, es importante destacar el buen manejo de la elipsis, y el juego con la metaliterariedad, que conjuntamente con el narrador ambiguo, apertura a una historia consumada. Sin duda, estamos frente un escritor que explora las posibilidades de la escritura, a través de su tema predilecto, el terror.