Conmemorando 179 años de historia, el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez sigue siendo eje central de la cultura paceña y un símbolo del arte escénico boliviano. Durante un recorrido especial, el secretario de Culturas, Américo Gemio, destacó la relevancia de este espacio no solo como escenario de obras memorables, sino también como un lugar impregnado de magia y tradición.
“Este teatro, el segundo más antiguo de Latinoamérica, ha sido testigo de innumerables historias y ha albergado a los más grandes artistas. Desde su inauguración, ha sido un templo donde los actores dejan alma, vida y corazón en cada presentación”, afirmó Gemio en una entrevista con Unitel. Y añadió que el espacio tiene una atmósfera única que conecta a los artistas con su público.
Este espacio tiene capacidad para albergar a más de 640 personas y 60 palcos. Fue remodelado en varias ocasiones para modernizar sus instalaciones sin perder su esencia en la historia. Su diseño, inspirado en escenarios venecianos, es un testimonio del legado artístico que representa.
Un lugar lleno de historia y leyenda
Entre anécdotas compartidas, se mencionó al actor Wenceslao Monroy Romecín, el primer actor profesional de Bolivia, que dejó una huella imborrable en el teatro boliviano. También contaron que ahora le llaman “Tío Ubico”, porque gracias a él existe el mito de que su alma ronda los pasillos y acompaña a los intérpretes en sus actuaciones.
“El Teatro Municipal no solo es un espacio físico; es un lugar lleno de ajayu, donde la historia de la ciudad y del arte boliviano converge. Cada rincón tiene una anécdota, una energía especial que los artistas sienten al pisar sus tablas”, expresó Guery Pozo, hijo del actor recientemente fallecido, Hugo Pozo.
Agenda 2025 y reconocimiento internacional
El teatro no solo celebra su pasado, sino que mira hacia el futuro con una agenda completamente ocupada para el 2025. Este reconocimiento nacional e internacional lo consolida como un referente cultural que sigue atrayendo talento y público de todas partes.
“El Alberto Saavedra Pérez es la catedral del teatro boliviano, un espacio donde la pasión y el talento convergen, y donde cada presentación enriquece aún más su legado”, concluyó el secretario de Culturas.
Con 179 años de historia, el Teatro Municipal reafirma su lugar como un ícono cultural de Bolivia, un espacio donde cada actuación es un tributo a la rica tradición artística del país.