Tania Imaña / ANA Bolivia
Un medio de comunicación difundió una publicación bajo el título: ‘El guajojó de la mala suerte: un augurio inquietante para Bolivia’, vinculando erróneamente la presencia de esta ave con la situación actual del país. Esta interpretación ha generado preocupación en especialistas y ambientalistas.
El guajojó es una especie clave en los ecosistemas en los que habita. Su rol como controlador natural de insectos no solo contribuye al equilibrio ecológico, sino que también resalta su importancia dentro de la biodiversidad de Bolivia. Este papel fundamental en el ecosistema invita a replantear las creencias erróneas que, a lo largo de los años, han asociado al guajojó con malos presagios.
El rol del guajojó en el ecosistema
El guajojó (Nictibio griseus) es un ave que se desplaza constantemente en busca de alimento. «Durante las noches consume una gran cantidad de insectos, polillas, escarabajos y otros artrópodos voladores. De no ser por los guajojós y otros animales nocturnos, como los murciélagos, los bosques sufrirían un desequilibrio y podrían proliferar las plagas», mencionó Miguel Montenegro Avila, biólogo-ornitólogo miembro de Anthus Bolivia. Este control natural de plagas también beneficia la salud humana al reducir la presencia de insectos que podrían transmitir enfermedades.
Antes de que amanezca, el ave busca una rama, un poste o un tronco de árbol, donde permanece completamente inmóvil durante el día. «El guajojó posee un camuflaje excepcional que le permite mimetizarse con la corteza de los árboles, volviéndose prácticamente invisible para sus depredadores e incluso para el ojo humano», explicó el experto.
A pesar de su naturaleza nocturna, «los registros en áreas urbanas de tierras bajas son relativamente comunes entre mediados de marzo y mayo, así como entre octubre y diciembre», mencionó el biólogo. Esto se debe a su ciclo de actividad y a factores relacionados con su comportamiento y el clima.
El guajojó, siendo un ave nocturna, necesita una excelente visión, por lo que posee ojos grandes y especialmente sensibles a la luz. «Cuenta con una gran boca que le permite atrapar insectos en vuelo y emitir una vocalización similar a un canto melancólico».
Mitos y supersticiones que amenazan al guajojó
Montenegro enfatizó que, lamentablemente, esta ave es víctima de creencias erróneas que la asocian con malos presagios. «Esta superstición provoca que muchas personas la persigan y la maten injustamente. Es fundamental que trabajemos en desmentir estas ideas a través de la educación ambiental».
El guajojó también enfrenta amenazas como la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la expansión agrícola, así como la contaminación lumínica que interfiere con su capacidad para cazar durante la noche. «Para mitigar estos riesgos, es vital conservar y restaurar los bosques y generar campañas educativas que sensibilicen sobre la importancia del guajojó y las aves nocturnas en general».
El rol de los medios de comunicación en la percepción de la fauna silvestre
Ana Serrano, presidenta de Amor Por Los Animales Bolivia (APLAB), expresó su preocupación por la difusión de noticias basadas en supersticiones. «Cuando los medios informan erróneamente sobre la fauna silvestre, no solo fomentan el miedo, sino también el rechazo hacia estas especies, lo que complica su conservación».
En su publicación de facebook, Serrano instó a los medios de comunicación a evitar la propagación del odio y el miedo hacia los animales silvestres. Esta publicación alcanzó casi 1.500 ‘me gusta’ y fue compartida más de 800 veces.
La activista también resaltó la necesidad de que los medios adopten buenas prácticas periodísticas al informar sobre la fauna silvestre. «Es crucial contar con profesionales que realicen una investigación adecuada antes de publicar. No es necesario que sean expertos en el tema, pero sí es indispensable que consulten fuentes científicas que respalden la información que se desea transmitir», recomendó.
Serrano, además, hizo un llamado a la ciudadanía a no dejarse llevar por el sensacionalismo. «Bolivia enfrenta una situación crítica debido a problemas sociales, políticos y ambientales causados por el ser humano, no por la presencia de un ave. No compartan noticias que fomenten el miedo o el odio hacia la vida silvestre», concluyó.
Un llamado a la educación y la conservación
Ambos entrevistados coincidieron en que es necesario promover el conocimiento sobre el guajojó y otras especies silvestres, destacando su valor ecológico. En el caso del guajojó, lejos de ser portador de malos augurios, es esencial para el equilibrio de los ecosistemas. «Es un ave fascinante que merece ser protegida», finalizó Montenegro.
