Con estupor quedó el mundo por el asesinato del candidato presidencial del Ecuador a pocos días de celebrarse las elecciones en dicho país, aunque es un hecho que asombra era lo que se esperaba, porque Villavicencio era un periodista investigador que revelaba actos de corrupción en su país natal y las conexiones internacionales de las diversas mafias que se enriquecen con las drogas, el petróleo, los minerales y pare de contar; en la campaña que realizaba para optar a la presidencia, comenzó a denunciar situaciones irregulares que involucraba a policías, fuerzas armadas, empresarios y políticos reconocidos tanto del Ecuador como de otros países de América Latina, por ello, no es de extrañar que lo hayan silenciado de la manera que lo hicieron.
Partiendo de lo anterior, es de extrema preocupación el creciente poder que tienen los diversos grupos que se enriquecen ilícitamente, ya no es un asunto de una sola nación, sino que se han aliado diversos grupos delictivos a nivel internacional donde cooperan para lograr sus objetivos como es el tráfico de drogas, otro de sus objetivos es infiltrar los diversos organismos del Estado de diferentes países para poder controlarlos, además, si sienten que algún actor político amenaza sus intereses lo eliminan sin ningún remordimiento, Villavicencio es una muestra de ello; sin embargo, no es el único porque en Colombia, Perú, Brasil, México y en el Ecuador semanalmente asesinan a dirigentes sociales, alcaldes o congresista que son una potencial amenaza para los intereses de las mafias.
Así mismo, América Latina está sufriendo y profundizando una situación de total peligro para su estabilidad como región, porque los grupos delictivos de cualquier tipo nunca quieren el bienestar de las naciones donde operan, sino sus intereses particulares utilizando todos los medios necesarios; en un primer momento utilizan el soborno a los diferentes estamentos de las naciones, pero sino funcionan los sobornos comienzan con los asesinatos de personas claves de la sociedad y así sucesivamente van escalando en la violencia. No todo esta perdido, pero cada día sea hace más difícil la solución.