Blog Post

News > Etcétera > Diario de Corea

Diario de Corea

Santos Domínguez Ramos

“Tu vientre se hizo miga de pan de mañana, fragante y esponjoso como la pesadilla de un bebé nonato. Así fuiste para mí: pan de mañana, eucaristía famélica por el perdón de los pecados que se hacen carne en la carne, en tu carne: manjar de felinos ignorantes, duda de corta edad hecha pecado contra el muro de pecados sin absolución del cementerio, con los sepulcros exclamando sorpresas de cal y mármol. Me ofreciste la fruta azul de tu sexo ignorando en luz la noche insepulta del cementerio”, escribe Pablo Cerezal en Diario de Corea, un viaje de ida y vuelta de Madrid a Seúl, desde la celebración del amor al lamento de la pérdida.

Un torrencial despliegue de imágenes se desborda, explosivo como los orgasmos, a lo largo de un texto espléndidamente editado por Versátiles Editorial e ilustrado con fotografías hechas por el propio autor, que aprovecha como hilo conductor la estructura del dietario para abordar su relación amorosa con Corea, una muchacha que «no es coreana, ni del sur ni, por supuesto, del norte. Ni siquiera es asiática.»

Organizada en tres partes con centro en Corea, es un recorrido del amor a la soledad, de la primavera al invierno, de la plenitud a la melancolía, desde el cementerio inicial de un Madrid que mata en la primera sección del libro al sepulcro de azafrán y esperma del regreso en la tercera parte.

Eros y tánatos son las dos caras de una misma moneda, de una experiencia de límites elaborada literariamente con una prosa dotada con un voltaje verbal que la acerca a la intensidad de la poesía y que se superpone a la intensidad de la relación erótica que recorre estas páginas, que surgen de una mezcla de crudeza y refinamiento, de sexo y espíritu, de realidad y fantasía, de narración y lirismo:

“Corea es la mujer/mujer, esa mujer total entre cuyas costillas bailan vals y melancolías mis dedos de arpista ciego intentando arrancarle y melodías cuando lo único que le llegué a sustraer fueron jirones que ya, cual reptil o extraterrestre, ha renovado. Es la mujer absoluta hecha de costillas propias que no está dispuesta a regalar a nadie, ni siquiera a mí, aunque así pudiera darme vida a su imagen y semejanza como esos personajes primeros del libro gordo que ya no leen los cristianos. Es la mujer/mujer que se soñó niña tan solo para seducirme y poder demostrar así que la carne es débil y el hombre un ser despreciable. No me ha regalado ni una sola de sus costillas, y así he sido yo la serpiente descendida del árbol del bien y del mal para enredarle el cuello y desenredarme de él decidido a reptar su espalda hasta alcanzar los ignotos confines en que, al fin, late pulpas y semillas la manzana de la sabiduría.”

error

Te gusta lo que ves?, suscribete a nuestras redes para mantenerte siempre informado

YouTube
Instagram
WhatsApp
Verificado por MonsterInsights