El 26 de mayo de 2019 se conmemoró el 50 Aniversario de la firma del Acuerdo de Cartagena que dio lugar al Pacto Subregional Andino, más conocido como Pacto Andino o Grupo Andino, aunque su denominación desde 1997 es Comunidad Andina (CAN).
¿Cómo es la vida, no? Hace poco recibí la visita de la Lic. Clemencia Siles, una bella persona con quien tengo amistad por varios años, sin embargo, no fue sino en este encuentro -conversando sobre la importancia del mercado andino para Bolivia- que me enteré que había sido hija del Dr. Luis Adolfo Siles Salinas (+), en cuyo mandato como Presidente de la República de Bolivia se firmó el Tratado Constitutivo del Pacto Andino (26.5.1969).
Con Clemencia recordamos que aquel proceso subregional de integración fue una respuesta de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú -al que se sumaría Venezuela en 1973- dada su insatisfacción con la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), proponiéndose crear un mercado ampliado subregional e intentar una industrialización sustitutiva de importaciones inspirada en la CEPAL, a fin de lograr un desarrollo equilibrado y armónico (Chile se retiró en 1976 y Venezuela en 2006).
Si hay algo que distinguió a este proceso fue su institucionalidad con supranacionalidad a reflejo de la Comunidad Económica Europea: Consejos de Presidentes y de Cancilleres; Comisión del Acuerdo de Cartagena; Tribunal de Justicia; Parlamento Andino; Junta del Acuerdo de Cartagena (hoy Secretaría General); CAF (convertida luego en Banco de Desarrollo de América Latina); FLAR; Convenios en Salud, Educación y Temas Sociolaborales; ConsejosConsultivos, etc.
Y si bien varios de sus ambiciosos objetivos integracionistas no se pudieron dar -Unión Aduanera, Mercado Común, Programas Sectoriales, v.gr.- por la falta de voluntad política, el avance de la globalización y el “regionalismo abierto”, la Comunidad Andina ha sido y aún es el bloque de mayores dividendos comerciales para el país, con un superávit comercial de casi 4.000 millones de dólares entre el 2000 y 2018, gracias a nuestras ventas acumuladas por cerca de 16.000 millones durante dicho lapso, principalmente agroexportaciones como oleaginosas, azúcar, alcohol, lácteos, carnes -entre muchas otras- al amparo de la zona de libre comercio.
Bolivia asumió recientemente la Presidencia Pro Tempore en la XIX Cumbre Presidencial que celebró las Bodas de Oro de la CAN (Lima, 26.5.2019) una gran responsabilidad, considerando su alta relevancia para nuestra economía.
Gary Antonio Rodríguez Álvarez es economista con Maestría en Comercio Internacional