Gualberto Lizárraga Ferrel
En la sociedad humana, entre seres humanos que se diferencian por el lugar que ocupan en la generación, apropiación y administración de bienes, se crean intereses que colocan a cada grupo humano, en defensa de lo que tienen, lo que no tienen y lo que es posible compartir, esto es lo que se cuenta desde que la humanidad acumulo en el tiempo como una especie de división antagónica de fuerzas, donde unos se condenan a ser productores de la riqueza y otros a apropiarse de ellas.
Sin duda, entre medio de ambas fuerzas también existen grupos que tratan de intermediar un entendimiento para disputar y acceder al poder, unos para preservar sus privilegios y otros en la intención de distribuir y redistribuir la riqueza, estas instancias de estado de situación marcan, de por si, el rol y la lucha por hacer realidad sus aspiraciones en el que los que intermedian deben definirse a que grupo de la sociedad quieren apoyar y contra quien ponerse al frente, en muchos casos solo como fuerza social que declina la balanza a favor o en contra de alguno de esos grupos antagónicos de la sociedad.
En el caso boliviano, en esta etapa electoral, se puede ver claramente esta situación de fuerzas, donde los afines en sus intereses de clase no logran unificarse sino es en respuesta de la mayoría que decidirá con su voto a que candidatos apoyaran con su voto secreto.
Es tal la complejidad de este fenómeno, que para desplazar del poder hegemónico de una fuerza que gobernó por 20 años, sin demostrar que la vía que iniciaron hacia el socialismo, fue truncado y se redujeron así mismos a incumplir sus ofertas electorales y haber derrochado millones de dólares, sin asegurar los mismos reinvirtiendo en rehabilitar y mejorara la calidad de los suelos para la agricultura, en realizar nuevas exploraciones en hidrocarburos y la minería, sino después de agotarlo lo que estaban en explotación.
Entre medio de estos errores cometieron actos contrarios a la CPE, delitos que no son los errores sino la institucionalización de la corrupción, el narcotráfico y el contrabando, como practicas de ejercer el poder, agudizando así una conducta de sus seguidores a vivir de la prebenda, el fomento a sus actos delincuenciales y protegiéndose entre sus mismos militantes y autoridades sus fechorías, en desmedro de la inmensa población y las nuevas generaciones que, ante la crisis a la que condujeron, por los delitos y errores en la implementación de las políticas publicas, con ausencia de labores de fiscalización, auditorias y evaluación de impactos, terminan pagando con su descrédito de imagen partidario y la incredibilidad de mantenerse en el poder con nuevos cuadros de la misma estirpe delincuencial.
Los binomios que gobiernan estos 20 años son los actores de la misma organización que entran en contradicciones entre los que defienden al responsable de la mala gestión estatal y, antes de rectificar sus delitos y errores, se cuestionan entre si , dando lu8gar a que su propio líder principal pierde el control del poder instrumental y actúa en desmedro de sus propio candidato presidencial, sea como forma de distracción a sus delitos o, como una estrategia de que la población olvide sus actos malévolos y así tratar de retornarlo al poder que ya será tarde puesto que se eliminaron así mismos para no volver con la misma fuerza y apoyo popular del 2005 y el 2020.
Por otro lado, las fuerzas opositoras a las políticas publicas erróneas del partido en el poder por dos décadas, toma iniciativas de unidad, ante los corruptos, para desplazarlos del poder y no logran a plenitud su objetivo al ser contagiado por los desplazados del poder, en similar proceso de división, al ser atraídos por los salientes y dudar de los que son opositores, sobre quienes lanzan campañas de difamación o de acusación de su pasado en la administración del estado.
Los órganos del estado, cada cual a su tiempo, demuestran similar comportamiento que las fuerzas en pugna por no dejar el poder y otros por acceder al poder constitucionalmente. Los primeros gestionan prolongar los plazos electorales e impedir se realice las elecciones el 17 de Agosto, otros intentan crean un ambiente que les facilite prorrogarse en el poder tratando de ganar tiempo con tardías y erróneas demandas de inconstitucionalidad, inclusive chantajeando a la ALP a que aprueben leyes de crédito externo para viabilizar, en consecuencia, las elecciones.
En el país, todo afán de legalidad de parte de los que la violan, se hace a ultimo momento en que ven conveniente a sus intereses como defensores de procedimientos legales, sin que ellos hayan respetado, cometiendo los mismos errores despu8es de que todo ya esta en marcha, sin tener la razón sino buscando mayor espacio de tiempo, para recuperarse y rearticular alejados de ética y la moral partidaria. Estas demandas podían hacerlo al momento de la convocatoria y gestionar a que sea la ALP la que se encargue de elaborar las enmiendas a las leyes y poder viabilizar oportunamente las elecciones nacionales sin estas trabas inexistentes para vocales probos del TCP.
Ante estas practicas dilatorias, cuestionadoras de la legitimidad del proceso electoral, es cuando se descubre que, los que se enquistaron en el poder durante 20 años, no lo quieren perder, sino haciendo postergar con cualquier resquicio vacuo que les posibilite recuperar el tiempo perdido y las masas en desbande generalizado. Entre tanto, las fuerzas opositoras al MAS-IPSP, tampoco logran aglutinarse mereced a dos actos visualizados:
- Las fuerzas opositoras ya fueron parte del proceso neoliberal al que deben su victoria los dos binomios del MAS-IPSP, el 2005 con Evo-Álvaro y el 2020 con Lucho-David.
- Los precandidatos tampoco son nuevos en la palestra política, pero son convencidos de la importancia de la vida democrática y del respeto a la CPE para administrar el estado.
Los que serian desplazados del poder (MAS-IPSP), como practica de mantenerse vigentes, pretenden convencer a los que ya no se convencerían sino rebelándose contra sus jefes, a enfrentan su realidad en dos tendencias de conspiración:
- Buscando al líder, creado por la publicidad (Andronico), como el aglutinador de fuerzas en dispersión, sin demostrar su potencial imaginario de liderazgo promovido, de al menos mantener vigente el MAS-IPSP.
- Desde el gobierno, auto prorrogándose, hasta que logren rearticular para dar el zarpazo a la democracia o ampliar el plazo de las elecciones postergándolo, en la intención de creer que volverán a ser mejor y mas victoriosos que en el 2005 o el 2020.
Al parecer, lo que logren las fuerzas en disputa, cada cual en su favor, será lo que sean capaces de alcanzar las fuerzas de intermediación en ambos extremos, lo que se tendrá como resultado transitorio, en este campo de la lucha por el poder entre las fuerzas que dificultan su unidad para perder (MAS-IPSP) y ganar (Fuerzas de oposición negociadas).
Para la población boliviana, será extremadamente difícil que las fuerzas antagónicas en disputa puedan unificarse, no obstante, tendrá que ser la misma población organizada en partido político, quien lidere ese esfuerzo de unir a semejantes y afines, para solucionar los grandes problemas y males de la sociedad de consumo.
Hasta el día 18 de abril se inscribieron 5 alianzas y 11 partidos políticos para participar en las elecciones nacionales, seria de esperara que culminen en 4 a 5 binomios todos estos partidos que podrían dar a comprender al pueblo la voluntad de avance en las intenciones de gobernar con equidad, con justicia social y sacando al país y su población en general de la crisis económica agobiante que hace perder perspectivas de gobernabilidad a los ganadores, cuando los perdedores también quieren lo mismo y no podrán cumplir con sus ofertas electorales, aunque tengan 2/3 de asambleístas, si acaso no llegan a un acuerdo de demócratas y democráticos.
Estos binomios podrían ser:
Por el oficialismo, Arce y Andronico, como representantes de la tradicional y nueva burguesía boliviana con mentalidad innovadora.
Por la oposición al MAS-IPSP, Jorge Quiroga y Samuel Doria Medina expresión de la burguesía progresista y con perspectivas de hacer emerger un proyecto popular nacional.
Por la alternativa negociadora de la gobernabilidad. Manfred Reyes Villa y algún representante de organizaciones mancomunadas que den espacio al resurgimiento de los oprimidos.
En torno a estas formulas, deberían sumarse los demás partidos políticos, como muestra de sus identidades ideológicas y posibles de encarar la crisis económica, con solvencia, solidaridad internacional y un programa estratégico estatal de desarrollo económico, social y político, donde su concurso se destaque por el desprendimiento con que actúen para lograr lo señalado.
Se informo, este día lunes 21 de abril de 2025,desde el Vaticano, del deceso del Papa Francisco a los 88 años, una vida que contribuyo a sentar bases de reforma en la Iglesia, su identidad de servir a los pobres y humildes tuvo sus efectos en países con gobiernos populares y democráticos, de cuya relación y amistad se valieron algunos gobernantes para sacar beneficios en nombre de estar sirviendo a los mas pobres y humildes, cuyas ayudas pontificales, sin duda, fueron a parar en manos de fariseos y supuestos ateos que medraron de la religión católica, apostólica y romana. Que en Paz descanse este hombre de fe y voluntad de reformar muchos males institucionales en el mundo católico, dando pasos certeros en ese propósito cuyos feligreses lo recordaran siempre.
Valga la oportunidad de hacer referencia al Papa Francisco, quien en su condición de representar al mundo católico, tuvo influencia ante varios gobiernos y fue la única entidad que cuando se asoman las dictaduras y regímenes indolentes a gobernar, supo amainar las conciencias y hacer retroceder en sus actos de maldad, mucha falta hará este tipo de hombres que juegan un papel preponderante en gobiernos y países que se guían por los valores espirituales antes que por intereses materiales.