El cigarro mata
G. Ramos
Mi doctor me dijo que dejara de fumar o que moriría a causa del cigarro. Elegí un día para abandonarlo y cumplí mi promesa. Cuando llevaba tres semanas de abstinencia fui a ver a Susana, mi pareja que siempre me recibe con entusiasmo en su departamento. Pasamos una tarde espléndida ya que bebimos, comimos e hicimos el amor. Más tarde, ella encendió un cigarro mientras yo me quedé dormido. Su teléfono sonó, salió de improviso y dejó caer el cigarro en la alfombra. El médico tenía razón.
Simulación
En la misa de cuerpo presente el sacerdote oraba por el difunto y, al mismo tiempo tenía remordimientos: aquella relación siempre careció de futuro.
Hombre metódico
Con más de treinta años de casado, desarrolló el hábito de salir de su casa y caminar por la misma ruta. Un día quiso ser diferente. Dispuso lo necesario para salir media hora antes y explorar un camino diferente. Una ciudad extraña lo sorprendió tanto que regresó a su camino.
Tres minutos antes
La bala sale del hígado del heredero; sigue su trayectoria al reloj cuyos fragmentos se ensamblan y regresan a su estado original. El proyectil entra al cañón de la pistola y se guarda en el cargador junto con los cinco restantes. La pistola regresa a su funda, el hombre da nueve apresurados pasos hacia atrás, sube a su automóvil. Cuando Víctor pasa por el cruce anterior, ve a su medio hermano, que recibió la herencia del padre, y en unos minutos recibirá el disparo.
Amnesia
El doctor se declara incompetente para responder cuándo recuperaré la memoria. Mi mujer me trae fotos para que recuerde quién soy. Yo pregunto la fecha de nuestro aniversario, cuántos hijos tenemos, por todo, menos por la dama que me acompañaba en el automóvil.
Contra Corriente microficciones de dos universos 2022