Los deberes de Selene
Maria Elena Lorenzin – Argentina
Asustar a la joven cuando llega y alegrar a la bella dama cuando ya no aparece más.
Mundos paralelos
Manuela Vicente Fernández – España
Sujétame la escalera le dijo su sombra. Y él, que siempre había tenido vértigo, pensó que igual era un buen método para vencerlo. Fue así, peldaño a peldaño, como aprendió a vivir a la inversa.
Muñeco de nieve
Araceli Otamendi – Argentina
Con la primera nevada armaron un muñeco de nieve en el jardín, lo vistieron con un pantalón, abrigo y sombrero.
¡Parece un hombre!, decían los vecinos al pasar.
El muñeco de nieve empezó a escuchar, a ver y tuvo frío.
Cuando se abrió la puerta, el muñeco entró en la casa y se sentó al lado de la estufa. Sólo quedó de él una lágrima.
Mutaciones
Nana Rodríguez Romero – Colombia
Seré habitada por los pájaros. Esta mañana al secarme los pies después del baño, he descubierto que un samán ha nacido en la planta de mi pie izquierdo. Un árbol suave y frondoso, tendré que ejercitarme para caminar sobre las manos. Como a toda madre, el hijo que me ha brotado, ha cambiado el sentido de mi existencia.
Juegos sin luz
Rodolfo Lobo Molas – Argentina
Todo se trataba de un juego. Aun no sabía del bien y del mal. Pero su tierna edad de muñecas le advertía que algo estaba fuera de lugar. Tal vez por eso no se sorprendió cuando mamá los descubrió y, con cara de horror, clavó la tijera hasta los dedales en el cuello de papá.