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La unidad de la oposición y el factor locomotora

Uno puede estar de acuerdo o disentir con la visión política que tiene el ex presidente, Jaime Paz, sobre la realidad nacional. Pero no se puede negar que, en algunos casos, tiene más lucidez que los actuales dirigentes de la oposición. Un ejemplo de ello es su criterio sobre la unidad de la oposición en un solo frente político – electoral.

LA NECESIDAD DEL FACTOR LOCOMOTORA

Para Jaime Paz la unidad no se consigue en una reunión de cuatro o cinco» jefes» políticos. Tampoco en la realización de encuestas o de grupos focales que indiquen quien debe ser el candidato de unidad de la oposición, sino en la construcción de un «FACTOR LOCOMOTORA» que jale los demás vagones y haga que todos se suban al tren.

Para explicar su concepción, Paz Zamora narro la construcción de la U.D.P., a partir del «FACTOR LOCOMOTORA «.

Lo primero fue contar con un liderato nacional nítido y claro, con gran convocatoria social que fue el de Don Hernán Siles Zuazo con toda su trayectoria histórica, no solo por ser el caudillo y conductor político del 9 de abril del 52, sino por tener una clara posición contra el golpe del 21 de agosto, que le permitió desmarcarse de Víctor Paz, además de ser el más visible opositor al gobierno de Banzer, creando el M.N.R.I que rescato militancia de lo nacional – popular.

A ello se sumo el M.I.R, partido que expresaba a la nueva generación política, que enfrentaba desde la clandestinidad al banzerismo.

Esta unidad entre el M.N.R.I y el M.I.R , que sumaba liderato político, con convocatoria social (Siles Zuazo), con la emergencia generacional y combatividad del M.I.R,(Jaime Paz) se agrego como eje programático la recuperación de la democracia. Ese fue el FACTOR LOCOMOTORA al que se sumó la mayoría del pueblo, que conquisto la democracia, venció a Paz y a Banzer en las urnas y llevó al poder a Siles Zuazo.

En resumen, el FACTOR LOCOMOTORA fue la expresión de un proceso social y de una necesidad política y no a un acuerdo de cuatro o cinco «jefes opositores». Entonces la pregunta del millón es, obviamente con las distancias históricas del caso, ¿Cuál es el «FACTOR LOCOMOTORA» de la oposición, que conduzca el tren al que se suban todos los que quieren derrotar al M.A.S?

LA OPOSICIÓN PRIMUS INTER PARES

Cuando se analiza a la oposición se ve que son primus ínter pares, donde no destaca nítidamente un liderato por encima de los demás.

Cada uno tiene su propio discurso y a partir del mismo busca emerger como el «FACTOR LOCOMOTORA».

Empecemos: Tuto Quiroga a partir de un discurso abiertamente liberal, condenatorio del estatismo y del populismo, promotor de políticas económicas liberales, considera que el ciclo que se viene es neoliberal y, que por lo tanto, al ser el estandarte de tal posición llevara a su molino el agua electoral.

Carlos Mesa propone una posición de centro y aun cuando es partidario de medidas de reajuste económico, da a entender que es imposible un gobierno sin un acuerdo de gobernabilidad con el M.A.S.

Empero, hay que mencionar que por los últimos acontecimientos políticos de Evo, resolvió radicalizar su posición anti M.A.S., que más parece coyuntural que estratégica.

Samuel Doria busca ser el portador de un discurso liberal. Marca una distancia respecto a Tuto y Mesa. No cree en ningún acuerdo con el MAS.

Sin embargo, no es abiertamente anti estatista. Plantea una propuesta económica genérica y quiere desarrollar su famosa teoría de un país emprendedor.

Se puede concluir que los tres presidenciales de la oposición tienen visiones distintas del país y sus problemas, lo que lleva a concluir que una unidad opositora solo tendría como motivo de unidad el objetivo de que el MAS no reproduzca el poder. Empero todavía sin dilucidar quién será el líder que este a la cabeza para vencer al populismo electoralmente. Tampoco queda claro que una propuesta, conjunta, económica y política plantearían, que sea una alternativa al modelo masista.

Esto nos lleva a plantear que un acuerdo o firma entre los tres, no constituye inmediatamente un FACTOR LOCOMOTORA. Por el contrario, puede ser vista como la unidad de lo tradicional de la política.

En ese sentido la hipótesis que el FACTOR LOCOMOTORA se pueda estructurar alrededor del candidato opositor qué a partir de su fuerza propia, lleva al MAS a segunda vuelta tiene mas solidez.

EL FACTOR LOCOMOTORA Y CAMACHO

A su turno tanto Mesa como Tuto y Samuel han visito a Fernando Camacho en la carcel y han publicitado tales encuentros.

Pero hay que entender tal situación, no solamente, como un hecho de solidaridad, sino como un hecho político.

Hay dos razones políticas, concatenadas, que explican la búsqueda de los, «lideres» opositores al ex gobernador.

La primera es un guiño a Santa Cruz en busca del voto camba, considerando que es en dicha región oriental donde se concentra la mayoría del voto anti MAS.

La segunda se desprende de la anterior, ya que considera que al haber ganado Camacho la última elección presidencial en dicho departamentos con una votación del 45%, quien pretenda lograr el apoyo cruceño debe, necesariamente, llegar a un acuerdo con el ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz.

En esa lógica de los tres pre candidatos presidenciales quien logre el apoyo de Luis Fernando podría ser el FACTOR LOCOMOTORA del bloque opositor.

Pero tal reflexión tiene algunos escollos. Nombremos algunos:

1 Es ver cual es, en la actualidad, la real influencia política de Camacho en Santa Cruz, hecho que no se puede medir, ni con encuestas porque el sentimiento por Camacho en Santa Cruz esta mezclado. Por un lado, esta la solidaridad hacia el «camba» preso por el masismo. Por el otro, la adhesión militante a su proyecto político. Sin descontar qué el camachismo tuvo este tiempo deserciones internas, al margen que emergieron voces en Santa Cruz que siendo anti masistas creen que la posición política y la figura del jefe de CREEMOS aísla a la región del oriental del resto del país.

Es probable que Camacho haya bajado unos puntos respecto a su 45% obtenido en su departamento natal en el ultimo plebiscito nacional. Lo que no disminuye su importancia política, que es de primer orden, en electorado oriental.

2 Empero un acuerdo con Camacho puede convertirse en el beso de la muerte ya que su figura tiene fuerte rechazo en el Occidente del país. Basta recordar, como ejemplo, que su votación en La Paz, Oruro y Potosí tiene como promedio un poco más del 1%.

Situación qué es fruto de la posición anti colla de Camacho que busca culpar que todos los males del país se deben al centralismo andino, sobre todo paceño.

Dicho discurso hace que Camacho tenga mínimo apoyo, sobre todo en el departamento de La Paz, donde es visto como racista y excluyente. No por nada la presencia política de CREEMOS en la ciudad del Alto es prácticamente nula.

Mucho más cuando la próxima elección presidencial definirá la votación del occidente del país.

3 En tercer lugar esta la transferencia del voto camachista. Nadie puede asegurar que las bases de Camacho votaran por quien el líder de CREEMOS diga que es la mejor opción electoral para la elección del 2025.

Una cosa es votar por Camacho, otra votar por una opción recomendada por él. Con seguridad habrá camachistas que no harán caso a su jefe porque en política el voto no es transferible.

4 Como cuarto elemento hay línea de importantes sectores de CREEMOS, desde nuestra óptica mayoritarios, que consideran que Camacho y su partido deben participar con candidato propio en las elecciones del 2025 con la finalidad de proyectar nacionalmente la imagen de su jefe y no subordinarla a «líderes» políticos que en la actualidad tienen menos convocatoria que Camacho.

Los adscritos a esta tendencia usan como instrumento las distintas encuestas donde Luís Fernando aparece con mayor intención de voto que algunos aspirantes a la presidencia.

Por otra parte, consideran que Camacho con sus 45 años esta de entrada en la política, mientras los otros dirigentes de la oposición han pasado los 60 años, lo que los lleva a jugarse el todo por el todo en la próxima elección porque es, tal vez, su ultima oportunidad. Mientras que Camacho tiene largo camino por recorrer.

5 Como quinto punto esta la experiencia parlamentaria de CREEMOS que al tener representantes en la Asamblea Legislativa ha ocasionado que su influencia en la vida del país sea mayor.

Camacho esta en la disyuntiva de precautelar su futuro político, manteniendo la autonomía de CREEMOS, o ser parte de una coalición mayor que electoralmente busque ganar al MAS el 2025.

MANFRED REYES VILLA : EL NEO BARRIENTISMO COMO FACTOR LOCOMOTORA

He oído hablar a un ex presidente de ciclos en la política de manera genérica se refirió al ciclo militar qué duro de noviembre de 1964 a octubre de 1982 (con los breves gobiernos civiles de Siles Salinas, Walter Guevara y Lidia Gueiller).

Sin embargo, el ciclo militar tuvo actores y políticas diferentes, aun cuando todos usaban uniforme y charreteras.

No se puede igualar a Banzer con Torres, a Ovando con Barrientos, a Vildoso con Natusch. El hecho de que todos sean parte de un ciclo militar no implica que pensaran y que la lectura de la realidad del país fuera la misma. Tal posición es simplista.

Dentro el ciclo militar la figura de Barrientos es sin lugar a ninguna duda la más emblemática.

Barrientos, fruto de la Revolución Nacional de 1952, fue un militar que combino en su accionar político una vocación autoritaria y de orden, con una porosidad social que lo convirtió en un caudillo qué seducía a las clases medias y la campesina.

Al mismo tiempo era capaz de masacrar mineros, por pedir aumento salarial (la noche de San Juan), de acabar con la guerrilla del Che, como de motivar concentraciones masivas de campesinos y ciudadanos que lo aclamaban y veneraban.

Portador de una visión desarrollista quiso llevar al país por el camino del libre mercado. Siendo general la Fuerza Aérea fue líder indiscutible de las Fuerzas Armadas de Bolivia. Su muerte truncó el desarrollo político de una figura militar novedosa que se la podía definir como populista de derecha.

Guardo las distancias históricas, Manfred pretende ocupar ese lugar y perfil político para llegar al poder 2025-2030.

Veamos algunos rasgos de su estrategia.

1 Primero: busca alejarse de Mesa, Tuto y Samuel a los que califica de tradicionales y perdedores.
2 Segundo:, se distancia de Camacho manifestando que no quiere el voto de las elites cruceñas, sino de la Santa Cruz profunda, de las provincias y de los camba – collas.
3 Tercero: se muestra profunda anti evista y amante del orden cuando manifiesta «no me temblaria la mano de intervenir militarmente el Chapare para acabar con el narco tráfico».
4 Cuarto: se aproxima al gobierno para atraer y rescatar solo votos del masismo, sino para hacer una alianza de gobernabilidad si llega al poder.
5 Quinto:, rescata su origen militar para demostrar que tiene la decisión de poner el orden que quieren las clases medias citadinas. Pero al mismo tiempo llegar a las bases de lo nacional – popular, sobre todo del campo.

En alguna medida practicar un neo barrientismo. Un populismo de derecha, con formula económica liberal y con manejo populista del poder.

Las cartas están echadas

La lucha por quien será el líder y la propuesta que encarne y sea el FACTOR LOCOMOTORA de la oposición ha empezado, dentro de un escenario donde la elección del 2025, puede, en comparación a elecciones anteriores, marcar el triunfo opositor.

Sin embargo, EL FACTOR LOCOMOTORA no el mismo que lo que expresaba el FACTOR LOC0MOTORA de Hernán Siles y Jaime Paz.

Ese FACTOR LOCOMOTORA era la unidad y la condensación del voto nacional – popular.

El FACTOR LOCOMOTORA, en la oposición, será de quien condense el voto liberal de las capas medias citadinas y pueda arrancar algo del voto nacional – popular. Voto que su mayoría sigue siendo fiel al proceso de cambio

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